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AdBlue, camiones, autobuses.

Todo sobre AdBlue: funcionamiento y uso.

El AdBlue se ha convertido en un componente esencial en el transporte moderno, especialmente en vehículos diésel de gran tonelaje, como camiones y autobuses, que cumplen con la normativa europea de emisiones Euro 6. Este aditivo, basado en urea de alta pureza, permite reducir significativamente las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y mantener los motores en condiciones óptimas. Sin embargo, el mal uso, almacenamiento inadecuado o fallos en los sistemas de inyección pueden provocar problemas y averías costosas.

En este artículo abordamos qué es, su función, cómo se usa, dónde repostarlo, qué ocurre si se acaba, su aplicación en camiones y autobuses, y cómo manipular, transportar y almacenar este aditivo de manera segura.

¿Qué es AdBlue y para qué sirve?

AdBlue es una solución de urea al 32,5 % en agua desmineralizada, utilizada en los sistemas SCR (Selective Catalytic Reduction) de vehículos diésel. Su función principal es:

  • Reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) generadas por la combustión del diésel.
  • Cumplir con la normativa europea Euro 6 sobre emisiones contaminantes.
  • Mantener el rendimiento y la eficiencia del motor.

El sistema SCR inyecta AdBlue en el gases de escape, donde se transforma en amoníaco que, al reaccionar con un catalizador, convierte los NOx en nitrógeno y vapor de agua, sustancias inocuas para el medio ambiente.

Cómo funciona AdBlue en camiones y autobuses

El funcionamiento del sistema SCR es sencillo pero crítico:

  1. Depósito de AdBlue: cada vehículo cuenta con un depósito específico, separado del combustible diésel.
  2. Inyección en los gases de escape: un inyector añade la cantidad precisa de AdBlue según las condiciones de conducción y carga del motor.
  3. Reacción química en el catalizador SCR: los óxidos de nitrógeno se convierten en nitrógeno y vapor de agua.
  4. Monitoreo electrónico: los sensores del vehículo controlan el nivel de AdBlue y la correcta dosificación para evitar daños al motor.

Cómo se usa y reposta el AdBlue

  • Rellenado del depósito: debe rellenarse en su depósito específico, nunca en el depósito de combustible.
  • Frecuencia de recarga: depende del tipo de vehículo y del consumo de combustible. Normalmente, un camión necesita repostar AdBlue cada 1.000–1.500 km.
  • Puntos de repostaje: estaciones de servicio especializadas, puntos logísticos de transporte, talleres autorizados y algunos distribuidores de combustible ofrecen AdBlue.
  • Precauciones: utilizar siempre AdBlue de alta pureza y certificado, evitar el contacto con la piel y limpiar cualquier derrame de inmediato.

AdBlue en camiones

Los camiones modernos de transporte pesado están equipados con sistemas SCR:

  • Vehículos de más de 3,5 toneladas, especialmente los que realizan transporte de mercancías, utilizan AdBlue para cumplir la Euro 6.
  • Los depósitos suelen estar entre 40 y 60 litros, aunque en camiones de gran tonelaje pueden ser mayores.
  • La eficiencia del sistema SCR mejora la vida útil del motor y reduce costes en mantenimiento y averías.

AdBlue en autobuses

El uso en autobuses urbanos e interurbanos sigue un patrón similar:

  • Garantiza el cumplimiento de la normativa de emisiones en áreas urbanas con restricciones ambientales.
  • Los autobuses suelen tener depósitos más grandes que los vehículos ligeros, dado el consumo constante en recorridos urbanos.
  • Las flotas suelen contar con sistemas de control centralizado del nivel de AdBlue para garantizar disponibilidad y evitar averías.

¿Qué pasa si se acaba AdBlue?

Si un camión o autobús se queda sin AdBlue, el sistema SCR deja de funcionar correctamente, lo que puede provocar una reducción automática de la potencia del motor, limitando el rendimiento del vehículo para proteger el catalizador. En algunos casos, el motor no arrancará hasta que se reponga el aditivo, lo que puede generar interrupciones en la operación y retrasos en rutas críticas. Además, la falta aumenta el riesgo de averías costosas en el sistema de emisiones y de generar errores electrónicos que afectan al vehículo. Los modelos modernos incluyen alertas visuales y sonoras que indican los litros restantes y la autonomía disponible, pero la prevención es clave: planificar el repostaje, utilizar AdBlue certificado y de alta calidad y repostar en puntos autorizados garantiza el correcto funcionamiento del motor, protege la inversión en la flota y asegura el cumplimiento de la normativa Euro 6 de emisiones.

Manipulación, transporte y almacenamiento de AdBlue

El manejo seguro es fundamental:

  • Temperatura de almacenamiento: entre -11 °C y +30 °C. A temperaturas bajas puede congelarse, y a altas puede degradarse.
  • Contenedores: usar siempre envases certificados, limpios y sin residuos de combustible o grasa.
  • Evitar contaminación: no mezclar con otros líquidos, ni dejar restos en depósitos o mangueras.
  • Transporte: debe ser realizado en vehículos adecuados, evitando golpes, exposición directa al sol y cambios bruscos de temperatura.

Problemas comunes y soluciones

  1. Cristalización en el depósito o mangueras
    • Causa: exposición al aire o impurezas.
    • Solución: limpiar el sistema y utilizar producto certificado.
  2. Errores de sensor SCR
    • Causa: AdBlue de baja calidad o contaminación.
    • Solución: reemplazar el aditivo y calibrar el sensor.
  3. Congelación del AdBlue
    • Causa: temperaturas bajo -11 °C.
    • Solución: sistemas modernos calientan el depósito automáticamente; almacenar correctamente.
  4. Fugas o derrames
    • Causa: manipulación inadecuada o envases defectuosos.
    • Solución: revisar depósitos y usar envases homologados.

El AdBlue es un componente clave en la logística moderna y la reducción de emisiones contaminantes. Su correcto uso en camiones y autobuses no solo garantiza el cumplimiento de la normativa, sino que también previene averías costosas y prolonga la vida útil del motor. La manipulación, almacenamiento y repostaje seguro son fundamentales para evitar problemas.

Para empresas de transporte y flotas que deseen asegurar que su operativa cumpla con todos los estándares legales y técnicos, siempre es recomendable contar con asesoramiento especializado en transporte, que guíe sobre normativa, seguridad y mejores prácticas.